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jueves, 27 de abril de 2017

Que produce el alcohol a largo plazo


Hay que decir que los efectos del alcohol a largo plazo pueden darse en personas que no sean consideradas alcohólicas, es decir, que no sean dependientes del alcohol. Este aspecto considero que es importante. Los efectos crónicos del alcohol a largo plazo son variados. Destaca la hipertensión arterial, producida por el abuso de esta sustancia. Además, puedes sufrir gastritis o una úlcera gastroduadenal. La cirrosis hepática es otra de las enfermedades asociadas al abuso del alcohol.


También, en los efectos del alcohol a largo plazo predominan las cardiopatías, es decir, los problemas del corazón, así como las alteraciones del sueño, depresión, deterioro cognitivo o encefalopatías. Como ves, no son pocas las enfermedades que puedes sufrir a largo plazo.


Pero ahí no acaba la cosa. Una de las enfermedades más peligrosas que puedes sufrir es cáncer. La agresividad es una alteración muy común entre quienes abusan del alcohol, por no hablar de las disfunciones sexuales y del deterioro cognitivo.


Por último, señalar que los efectos del alcohol a largo plazo pueden ocasionar demencia y en ciertos casos psicosis y descontrol. Espero, que después de esto tengas más conocimiento y valores un poco más cada copa que tomas.


Causa inmediata del alcohol

Pocos minutos después de haber bebido, pueden aparecer una serie de efectos cuya manifestación varía según la cantidad que se haya bebido y las características de la persona.

Por orden de aparición en el tiempo y en relación con la concentración en el organismo, estos efectos son los siguientes:

Desinhibición
Euforia
Relajación
Aumento de la sociabilidad
Dificultad para hablar
Dificultar para asociar ideas
Descoordinación motora
y, finalmente, intoxicación aguda

jueves, 20 de abril de 2017

Componentes

El principal componente de cualquier bebida alcohólica es el etanol o alcohol etílico (en química simbolizado como CH3CH2OH). El origen del etanol tuvo lugar hace ya muchos años gracias a la fermentación anaeróbica, sin oxígeno, en una disolución de azúcares con levaduras.
En este punto es importante recalcar que el etanol no es un estimulante sino un depresor del sistema nervioso central. Los efectos inmediatos de su consumo son la euforia y la desinhibición de conducta dado que la sustancia afecta a los centros cerebrales responsables del autocontrol. Básicamente y para que se entienda: el alcohol adormece las funciones cerebrales y sensoriales.
Una vez sabido esto diremos que existe un sinfín de bebidas alcohólicas diferentes y cada una de ellas integra unos elementos químicos u otros que consiguen teñir la bebida de un color determinado, darle un sabor y olor específico y otra serie de características variadas.
Tipos de bebidas alcohólicas y composición
Las bebidas alcohólicas pueden clasificarse atendiendo al origen de su composición. Así, tenemos bebidas fermentadas o bebidas destiladas:
Las bebidas fermentadas como la cerveza, el vino o la sidra proceden de la fermentación natural de azúcares de frutas de distinto tipo como son las uvas o las manzanas. En el caso de la cerveza natural, la concentración de alcohol no supera el 6% pero en el caso de vinos y otros similares el contenido en alcohol puede llegar al 20%.
Las bebidas destiladas como el ron, el tequila, el whisky o el vodka no proceden directamente de un proceso de producción en base a los azúcares de una fruta determinada.

¿Qué es el Alcohol?
El alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso central, es decir, que enlentece las funciones del cerebro. El alcohol afecta a la capacidad de autocontrol, por lo que puede confundirse con un estimulante.